El deslizamiento del 26 de marzo último en Alausí provocó el cambio de las
características del suelo, lo cual ha llevado a expertos a promover una
segmentación distinta para un abordaje actualizado de este evento peligroso.
Es decir, las condiciones iniciales – que generaron la declaratoria de Alerta
Amarilla y las acciones de prevención en el polígono de estudio dentro del cual
se suscitó el deslizamiento- no son las mismas.

La Alerta Amarilla del 19 de febrero último se emitió con base en condiciones
específicas de territorio que generaron trabajos de preparación. Una vez ocurrido
el deslizamiento del 26 de marzo, las características del territorio cambiaron, lo
cual ameritó un nuevo análisis de riesgos para identificar el nivel de
susceptibilidad a nuevos deslizamientos.

Para el efecto, se conformó el Comité Técnico Científico – Movimientos de Masa,
liderado por el Instituto de Investigaciones Geológico y Energético (IIGE), Cuerpo
de Ingenieros del Ejército, Escuela Politécnica Nacional, Escuela Politécnica del
Ejército, Universidad de Cuenca, Universidad Central del Ecuador, Secretaría de
Gestión de Riesgos y GAD Alausí.

Es así que, desde el deslizamiento del pasado 26 de marzo, se desarrolló un
estudio específico y las correspondientes inspecciones técnicas que han
permitido identificar posibles nuevos escenarios de movimientos en masa en
este sector.

Para ello, se emplearon equipos como tomógrafo o resistivímetro, equipo de
sísmica de refracción, drones LIDAR, tecnologías de geomática, técnicas de
geotecnia e interpretación de sensores remotos.

El Comité elaboró el “Estudio Geológico – Geofísico para la Generación de Datos
para Estabilidad del Deslizamiento de Alausí”, emitido este 10 de abril y del cual
se desprenden las alertas y recomendaciones de la declaratoria de Alerta
Naranja.

Con ello, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) resolvió elevar a Alerta
Naranja el polígono actualizado, propenso a movimientos en masa que afecta a
la comunidad Casual, del cantón Alausí, en la provincia de Chimborazo.

Esta medida preventiva se adopta debido a que este sector presenta una alta
probabilidad de continuar con los procesos de deslizamientos.

El área delimitada con la Alerta Naranja tiene una extensión aproximada de 214
hectáreas y está ubicada dentro del polígono de 247 hectáreas establecidas con
la declaratoria de Alerta Amarilla, del pasado 19 de febrero de 2023.

La diferencia de hectáreas se mantendrá en Alerta Amarilla con el fin de que las
instituciones que integran el Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de
Riesgos, de acuerdo con sus competencias, mantengan las acciones necesarias
e indispensables para atender a la población.

El polígono delimitado en Alerta Naranja abarca las comunidades de Casual y
los barrios La Esperanza, Control Norte, Nueva Alausí, Pircapamba y Bua,
Esta declaratoria busca fortalecer las acciones destinadas a la disposición de
recursos necesarios para cubrir las demandas de la población y los servicios que
podrían ser afectados por estos eventos.

El Instituto de Investigaciones Geológico y Energético (IIGE), la Secretaría de
Gestión de Riesgos y el GAD municipal se mantienen en permanente monitoreo
de la amenaza; y, desde los Comité de Operaciones de Emergencia (COE)
cantonal y provincial se coordina el despliegue de otras acciones
interinstitucionales.