El barco GALAPAFACE I se encuentra varado en el puerto baquerizo moreno desde hace SIETE días. Ante el temor de que se presenten daños ambientales y una alteración al ecosistema, la ministra de Ambiente, Lorena Tapia, declaró el estado de emergencia ambiental para las islas Galápagos. Esto, tras la situación crítica de la motonave de carga Galapaface I, varada en el puerto Baquerizo Moreno, en la isla San Cristóbal desde hace 7 días. El buque estaba cargado de 19 mil galones de combustible que lentamente fueron evacuados por personal especializado. El estado de emergencia fue un pedido del Comité Provincial de Operaciones de Emergencia (COE) y de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) tras conocer el informe de Grace Unda, titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos de las islas Galápagos (SGR) y el detalle técnico del COE. El estado de emergencia durará 180 días. Esta declaratoria ambiental es correspondiente a la declaratoria de emergencia provincial emitida por la SNGR. En esa resolución, la autoridad ambiental dispuso a la Dirección del Parque Nacional Galápagos la ejecución de los planes y medidas de acción necesarias para superar esta emergencia, incluyendo la reducción de las causas que originan la posible afectación ambiental y la mitigación y reparación de los daños ocasionados al ecosistema. En cuanto la Secretaría de Gestión y Riesgos podrá adoptar las medidas directas como la compra de bienes, contratación de servicios y ejecución de obras que se requieran para remover el barco y superar esta emergencia. Todo esto de conformidad con lo dispuesto en el artículo 57 de la Ley orgánica del sistema nacional de contratación pública. Según la DPNG, aunque el mayor riesgo ambiental fue superado, luego de la evacuación de los 19 mil galones de combustible que contenía el barco, la autoridad ambiental mantiene acordonada la zona del siniestro con barreras de contención que eviten la contaminación del mar. Frente a esto el COE considera que esta situación está provocando daños ambientales irremediables y una alteración a los frágiles ecosistemas de las islas Galápagos. La presidenta del Consejo de Gobierno de Galápagos, María Isabel Salvador, dijo que es fundamental la intervención del Estado. Ayer arribaron a San Cristóbal los remolcadores Antilen e isla Santay, quienes contribuirán en la estabilización del barco. Los remolcadores cumplieron con las exigencias bioseguridad para su ingreso a Galápagos. Mientras zona es monitoreada durante las 24 horas del día.

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