Se trabaja en el fortaleciendo de capacidades para la preparación y respuesta ante emergencias
Arranca el programa de fortalecimiento de capacidades para la preparación y respuesta ante emergencias del Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), en coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), en 5 provincias del Ecuador, dirigida a más de 1.000 servidores públicos.
El reto de esta propuesta es articular acciones por medio de la promoción de una red de aprendizaje que propone desarrollar herramientas, normativas y protocolos para, junto a los Gobiernos Autónomos Descentralizados, generar soluciones, identificar las vulnerabilidades y articular respuestas eficientes y escalables.
En un país vulnerable a desastres de origen natural y antrópico, debido a la crisis que atraviesa a nivel social, económico y ambiental, a lo que se suma la ubicación geográfica, y los efectos del cambio climático que generan impactos como inundaciones, lluvias fuertes, sequías, incendios, deslizamientos de tierra y terremotos es urgente desplegar este tipo de iniciativas que inciden en la seguridad alimentaria de las personas que más lo necesitan, objetivo fundamental de la estrategia desplegada en los cantones como Guayas (Guayaquil, Durán y Samborondón), Manabí (Manta y Portoviejo), Pichincha (Quito y Rumiñahui), entre otras.
El fortalecimiento de capacidades se llevará a cabo a través de ciclos de aprendizaje diseñados para cada localidad, compuestos por 4 módulos que buscan proporcionar asistencia técnica y mejorar las capacidades de las instituciones públicas.
Se trabajará con las personas responsables de la toma de decisiones a nivel institucional y comunitario, para fortalecer los programas de protección social en emergencias y potencializar los sistemas nacionales para la anticipación, prevención, preparación, mitigación y respuesta a emergencias y desastres, así como la recuperación temprana, con una perspectiva de género y protección.
El fortalecimiento de capacidades institucionales y multinivel es una muestra del compromiso del Programa Mundial de Alimentos, la agencia de ayuda humanitaria más grande en el mundo.