«Es clave que cada hogar establezca su Plan Familiar de Emergencia. El trabajo de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) apunta a formar al jefe o jefa de familia en la elaboración del mismo», anunció Kathya Banda, directora de Inclusión de Gestión de Riesgos en la Educación Formal, de la Subsecretaría de Construcción Social, de la SGR. Para la entidad es primordial que «en casa se pueda prevenir». Por eso la SGR apunta a la familia como núcleo no solo de la sociedad, sino también de la reducción de vulnerabilidades.

La guía de preparación del plan explica qué es un riesgo, cómo enfrentarlo, cómo equipar la mochila de emergencia, cómo preparar un simulacro en la familia, cómo definir los puntos de encuentro dentro o fuera de la casa, cómo calcular el racionamiento de comida y de agua potable en un evento adverso. El programa familiar implica determinar debilidades y fortalezas de la casa para mejorar la estructura o arreglar paredes agrietadas o techos en mal estado; determinar si hay personas que requieren atención especial; acordar los números de teléfonos de emergencia dentro y fuera de la población. «El plan es una herramienta para que la autoprotección de la familia».

La mochila de emergencia, por ejemplo, debe contener una radio a pilas, alimentos no perecibles (enlatados), una linterna, medicinas para enfermos crónicos (en caso de haberlos), cobija, una muda de ropa y documentos personales. Debe estar lista y abastecida las 24 horas del día, los siete días de la semana, y debe ser revisada periódicamente.

La SGR informó también que a finales de junio (aún no hay fecha definida) la SGR impartirá cinco cursos a través de una plataforma virtual de carácter abierto. «En un curso intensivo se enseñará el paso a paso para preparar el Plan Familiar de Emergencia», manifestó la funcionaria. Este año la SGR elaboró material educativo para personas no videntes, sobre amenazas de incendio, inundación y tsunami, que ha sido repartido en las ferias ciudadanas a lo largo del año en todo el país.

El trabajo de difusión también es itinerante. A través de la caravana del buen vivir que recorre el país, se explica que la prevención difiere, según la zona, donde se vive. Incluso, desde septiembre del año pasado, se trabajó en el bus de la caravana, que llega a lugares apartados con la mascota Gestorcito y el juego Riesgolandia, que se ha popularizado con los niños. «Debemos tener en cuenta que, en la desesperación, actuamos indebidamente. Lo que no pasa en años, puede suceder en un segundo», resalta la directora de Inclusión de Gestión de Riesgos en la Educación Formal, de la Subsecretaría de Construcción Social de la SGR

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